Los coches de McLaren-Honda han empezado a acumular penalizaciones a causa de los sucesivos cambios de motores, que ya están por encima del límite de cuatro unidades de potencia por temporada que estipula el Reglamento. Fernando Alonso admite que las sanciones seguirán en las próximas citas del calendario, pero no pierde la paciencia. Se reserva para aquellos circuitos donde su MCL32 será más competitivo.
En Bakú, Alonso ha recibido la friolera de 40 posiciones de penalización. Su compañero Stoffel Vandoorne, 30. El español tiene asumidas las debilidades actuales de su escudería y lsa dificultades a las que se enfrentan no sólo en Bakú, sino también en el resto del Mundial.
"Sabíamos que iba a ser una temporada difícil. No somos competitivos y la fiabilidad no es lo bastante sólida por ahora. Hemos utilizado demasiados motores, lo que significa que en el próximo par de carreras también empezaremos desde la última fila. Eso no hará las cosas más fáciles", ha dicho en una entrevista con la web oficial de la Fórmula 1.
Pese a este escenario, el asturiano cree que están por venir escenarios más favorables para su monoplaza, como Hungría o Singapur, donde tendrán una oportunidad de ser rápidos.
"Estoy seguro de que también vendrán carreras en las que vamos a rendir bien, similar a lo que vimos en Mónaco. Allí el equipo era competitivo. Así que tengo ganas de que lleguen algunas de esas carreras y de maximizar nuestro resultado ahí".
"En carreras como ésta, donde sabemos que no somos competitivos, debemos intentar terminar la carrera para recoger información que sea de valor para el equipo y seguir mejorando el coche. Pero esperemos a la carrera. Hemos visto tantas cosas en los entrenamientos que el resultado de la carrera será sorprendente con que ocurran la mitad".
Ya han pasado cuatro años desde la última vez que Alonso subió a lo más alto de un podio de Fórmula 1. En todo ese tiempo, sólo se ha sentido competitivo en las 500 Millas de Indianápolis, donde la igualdad mecánica le permitió demostrar su destreza al volante.
"Definitivamente lo echo de menos, pero también estoy convencido de que la situación cambiará", ha declarado, dejando espacio a la esperanza.
"El coche es bueno, especialmente en las curvas. Cuando estoy detrás o delante de alguien veo que somos tan buenos como los mejores coches", ha añadido, enfatizando que el problema reside, fundamentalmente, en el motor proporcionado por Honda y no en el chasis de McLaren. SoyMotor.com
